Las diagonales de los alfiles sedujeron  a la campeona mundial y centroamericana juvenil de ajedrez María José Rosado Pérez más que los movimientos en un terreno de fútbol, disciplina de la que era portera.

Nacida en Cartagena, pero hija de una barranquillera exintegrante de la selección Atlántico de esta disciplina, enfrentó un dilema desde niña: fútbol vs ajedrez

"Mi mamá era ajedrecista y mi papa era futbolista, cada uno quería que yo jugara su deporte ... yo preferí el ajedrez, siempre me encantó desde que fui pequeña ", explicó la laureada deportista en el parque de Las Nieves, en donde se jugó la segunda parada de Ajedrez al Parque RCN en Barranquilla, con el apoyo de la Alcaldía Distrital.

Al inicio la  decisión incomodó al rey de su casa, quien después comprendió y le brindó el respaldo, a pesar de preferido el tablero que el campo.

"Al principio mi papá estaba un poquito celoso pero después me siguió apoyando con el deporte".

Desde niña está coleccionando trofeos. María José no se arrepiente. El deporte ciencia le aseguró su futuro.

"Yo tengo 15 años y con todos los títulos que tengo ya he obtenido becas universitarias. Desde los 11 años universidades me han ofrecido para estudiar allá".

La galardonada ajedrecista, si se quiere un talento fugado del Atlántico, fue la juez principal de la segunda parada de Ajedrez al parque RCN en Barranquilla.